miércoles, 27 de agosto de 2014

LA REFORMA DEL PASAJERO

Una propuesta imaginativa para educar a los usuarios del transporte público

El caos vehicular de nuestra ciudad generaría pérdidas anuales por 20 mil millones de dólares que, según Luis Gutiérrez, secretario general de la Asociación Latinoamericana de Sistemas Integrados de Transporte y Buses de Rápido Tránsito (SIBRT), inciden principalmente en la salud pública, la operación de transporte y la economía familiar.
Lima, al igual que otras ciudades del mundo, puede revertir el impacto negativo del caos vehicular viendo en el problema su solución. El Colegio de Ingenieros del Perú, señalaba que los limeños invertían una cuarta parte de su vida viajando en el transporte público.
Mi primera propuesta es que los pasajeros inviertan las horas de tráfico y tiempo de viaje en leer. Si vas en bus o en taxi, lleva siempre un libro. Conozco testimonios de autores que han escrito sus primeros libros mientras viajaban.
Propongo también que, en vías a tener un mejor servicio y mejores unidades de transporte público, el Estado, la empresa privada, las editoriales, los medios de comunicación e incluso la banca, vean en el transporte público un medio de inversión.
La Casa de la Literatura Peruana y la Municipalidad de Lima, podrían implementar en el “Mes de las letras peruanas” (abril) y en la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL), la difusión de audiolibros de nuestros principales cuentistas en los buses. O, podemos instituir un “Ida y vuelta con tu autor favorito”. ¿Te imaginas escuchar un cuento de Julio Ramón Ribeyro en el bus, o viajar con tu escritor favorito a la FIL? Ecuación: Las editoriales ganan más lectores, el pasajero se educa, el país avanza.
La mejor forma para combatir las pérdidas económicas en cualquier campo, es la creatividad, y qué mejor cuando el Estado y la empresa privada se unen. Estoy seguro que ambos saldrían ganando.
Los buses y cualquier medio de transporte público pueden convertirse en un medio para educar al pasajero. No habrá reforma del transporte en Lima ni en cualquier ciudad del mundo, sino empezamos a educar al usuario, incluso desde el colegio. Apostemos por la reforma del pasajero, que conllevará a la reforma del transporte.
A través del “Colectivo Promovamos la lectura en combis”, se buscó inicialmente incidir en la problemática del transporte con una propuesta creativa. Yo he visto a algunos pasajeros del Metropolitano leyendo sentados y parados. Siempre hay un asiento vacío esperando por un lector.
La “Cumbre de Ciudades Líderes en Movilidad Sustentable en América Latina”, que se realiza en Lima, reuniendo a más de 50 alcaldes de América Latina, es una oportunidad para ver en el transporte público un medio para educar al ciudadano-pasajero. El próximo alcalde de Lima, debe asumir este reto.

@ArturoValverdeP

Artículo de opinión publicado en El Montonero

PISTAS Y CULTURA


¿Cuál es el presupuesto municipal para la promoción cultural?

No todo es pistas y veredas. A dos meses de celebrarse los comicios electorales para elegir a los próximos alcaldes distritales, la ciudadanía ha sido embelesada, endulzada, con la promesa de la escalera, la reparación de veredas, la loza deportiva, la lucha contra la delincuencia, etc. Sin embargo, ¿sabe usted cuáles son las propuestas de desarrollo cultural de estos candidatos?
Los medios de información nos ayudan a conocer el plan de gobierno de algunos de ellos, aunque, a decir verdad, ¿cuántos de nosotros hemos oído que un candidato, diga: Mi gestión mejorará la biblioteca municipal, impulsará la creación de concursos literarios, ferias de libros…?
No soy muy asiduo a los concursos literarios pero encuentro que, por ejemplo, en España –sí, el país a donde migran y residen algunos escritores-, ofrece cerca de 44 concursos literarios de poesía, cuento, novela, teatro, solo para el mes de agosto. Estos concursos son impulsados por instituciones educativas y por los ayuntamientos o municipalidades.
¿Recuerda usted, cuántos concursos literarios se realizaron en su distrito en estos últimos meses o años? Si no lo recuerda, entonces su municipalidad no supo informar o simplemente, no realizó ninguno. Tal vez sí recuerda qué grupo cantó en el aniversario de su distrito o cómo celebró el alcalde su cumpleaños.
La importancia de que las municipalidades impulsen concursos literarios es el impacto en la promoción de la lectura, principalmente en los niños y adolescentes. Además, serviría de estímulo para los jóvenes, quienes pueden ser nuestros próximos escritores o premios nobel. Los gobiernos locales son actores claves para acercar la literatura a la comunidad. Señoras y señores candidatos, ¿cuál es el presupuesto que destinarán para la promoción cultural?
Si los gobiernos municipales se sumaran a impulsar la lectura en sus respectivas localidades, podría tener un impacto positivo frente al reducido número de libros que lee un peruano al año. Hace dos años, el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC), ubicó al Perú entre los países con menor porcentaje de lectura de libros a nivel de Latinoamérica (35%), en comparación con Argentina (55%) y Chile (51%), que registraron los porcentajes más altos. Los peruanos leemos en promedio entre uno a dos libros al año.
Sin duda alguna, una pista, una “torre de vigilancia” o un parque, son obras tangibles para sus electores, mientras que una biblioteca o feria de libros, no rendirá tantos votos con rapidez. Sin embargo, apostar por la educación es trabajar por el futuro de la comunidad; es apostar por el verdadero cambio en nuestra sociedad. ¿Cuánto aportan los gobiernos locales en el fomento de la lectura?
Si quiere luchar contra la delincuencia, apueste por la cultura y la educación. Los adolescentes, a veces sin rumbo, pueden encontrarse a través de la lectura o en un club para jóvenes. Convoque a los artistas de su localidad y embellezca su gris distrito o región. Convoquen a la inversión privada, identifiquen las universidades o centros educativos de su localidad, a las editoriales de todo tamaño, y hagan una obra más grande, que es acercar la cultura al vecino.

Artículo publicado en El Montonero 

martes, 5 de agosto de 2014

LA REFORMA DEL ALUMNO


Por Arturo Valverde

Necesitamos una reforma del alumno más allá de cualquier ley universitaria; y esta empezará cuando aquél comprenda la importancia de leer y leer más.

Estoy convencido que el alumno que no lee se condena al oscurantismo. A pesar del número de facultades y carreras profesionales que pueda ofrecer un sinnúmero de universidades o institutos; es poco probable poder garantizar mejores profesionales si estos no ven más allá de lo que les enseñan en sus centros de estudio. No necesitamos más doctores o eminencias, necesitamos mejores personas y ciudadanos.

El estudiante del Siglo XXI se desarrolla en un ambiente educativo más amplio, sin barreras, en comparación con las limitantes que podría tener el estudiante del siglo XVI, aquél testigo del descubrimiento de otro continente; el alumno “navegante o mareante” como decía Germán Arciniegas. O de aquellos estudiantes que debían luchar contra el determinismo histórico y científico. El estudiante del Siglo XVIII, testigo de la revolución de las ideas, el imperio de la razón y el regreso del hombre al centro del mundo. El estudiante del siglo XIX, insuflado por el fervor de la libertad.

Sin embargo, a pesar de contar con un mayor acceso a la información, el estudiante del siglo XXI se especializa en el “copiar y pegar”, y pocas veces se exige más a sí mismo. Sin duda alguna, el profesorado tiene el deber de cultivar un pensamiento crítico en sus alumnos desde el colegio. Pero recuerden que el alumno que no lee podría ser el profesor del mañana. Y maestro es aquél que enseña más allá de su materia o sílabo académico.

El alumno debe publicar más, escribir más, producir trabajos de carácter intelectual que aporten al debate nacional o académico. En un país tan multifacético como el nuestro, hay muchos temas por explotar como la revisión de la historia, la economía, la literatura, la biología, el medioambiente, la arquitectura.

Además, impulsar la lectura en los universitarios les permitirá entenderse entre ellos mismos. El abogado con el médico, el arquitecto con el artista. Los periodistas, ni qué hablar: están más que obligados a leer de todo para escribir con propiedad de todo y para todos.

No sé cuánto influye la universidad en que estudias si no te interesa estudiar, pero todos quieren su cartón. Hay unos que ocupan el último asiento para leer y otros para dormir. Al final, cada quien destaca de acuerdo a su capacidad y preparación intelectual. El estudiante debe revolucionarse a sí mismo.

El alumno que lee se cuestiona, duda, cultiva la libertad. Decía un Quijote: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida”.

Alumno: Lee, aunque sea por consideración a tu alma. Lo demás es puro negocio.


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Artículo publicado el 05 de agosto de 2014 en el semanario El Nacional