lunes, 3 de noviembre de 2008

¿Te gustaría aprender a contar Cuentos?




Escribir un cuento para algunos puede resultar una tarea más que dificil, un acto imposible de realizar. Y aunque son muchos los renombrados especialistas sobre el proceso creativo, y tantos los exponentes que en clases magistrales han dedicados horas y horas a la realización de talleres de escritura, donde con afán tratan de explicarnos las diversas técnicas literarias, los trucos para escribir, simplemente yo no les hago caso.
A pesar de haber leído algunos por no decir muchos textos sobre técnicas narrativas, asistido a cada taller, y haber escuchado a escritores, creo que estoy llegando a la conclusión -porque este es un proceso de autoconvencimiento- que para aprender a escribir se debe seguir nuestros propios instintos.
Sí, hay que seguir nuestros instintos. Tenemos que gatear entre libros y libros.
Creo en esto. Y además creo en la práctica, y el ejercicio continuo.
No existe un método para aprender a escribir. Creo que el mejor método para aprender a escribir ya sea un cuento u otro género literario, es leer todo lo que caiga en nuestras manos. Sobretodo las obras de las cuales nadie habla. Porque son en las obras, por decir, poco conocidas, poco laureadas, de los escritores que podamos admirar, las que debemos revisar más. Porque muchas veces esas son las obras de las cuales terminamos aprendiendoe más que en otras, debido a que en ellas el escritor trató quizás de poner en práctica en una nueva técnica, porque ahí podemos darnos cuenta qué parte fue la que más trabajó, podemos analizar el texto, y darnos cuenta de los recursos a los que apeló para hacernos creer el cuento. Para engañarnos. Para meternos al bolsillo. para engancharnos con el cuento.
No es fácil, pero el hábito mismo de la lectura nos ayuda a aidentificar con el tiempo estas brillantes jugadas de los escritores. Identificar por qué nos contó determinada situación en determinado párrafo. Por qué razón comenzó de tal o cual manera la narración.
También creo que la exploración es una buena herramientas si no para aprender a escribir un cuento, al menos para saber que un cuento se puede narrar de diversas formas, no solo con un número de persona, si no para aprender los diversos números de personas, para conjugar voces en nuestra narración.
No voy a citar frases de otros escritores, porque sinceramente no tengo porque servir de parlante de otras personas. Todo el mundo tiene su propia voz. Me importa lo que yo pienso, y lo que yo digo.
Uno de los mejoes recursos de los que nos podemos servir para explorar el mundo del cuento, es la literatura clásica, antigua, las historias de antaño, y los que las escribieron en su debido momento. Por eso hay que revisar a los clásicos, por eso hay que revisar esos textos anónimos, por eso no debemso desdeñar esas libros viejos, leer para aprender como escribir.
En cuanto a los personajes, qué puedo decir, los mejores personajes están a nuestro alrededror, y la mejor forma de plasmar en nuestros escritos nu verdadero personaje, es aprendiendo de los personas reales que tenemos a nuestro lado. Observar sus pequeños detalles. En todo. Todo nos sirve. Desde la forma en que tose una persona, la postura que adopta al expresarse, la mirada, su fealdad o gracia, sus expresiones, la forma en que finge la voz, la forma en que se desenvuelve en su espacio natural... ¡debemos fijarnos en todo!. Al menos a mí me ha servido. Por eso cuando voy por la calle, observo a todos, y me divierto con esos personajes, disfruto con ellos.
Igual debemos hacer con los escenarios en los cuales queremos revivir a nuestros personajes. No solo en lo que nuestros ojos ven, si no en lo que nuestra nariz percibe de una paisaje, lo que nuestros oídos nos dicen del paisaje. Podría aplicarse esto también a la descripción de los personajes.
La forma en que hablarán nuestros personajes también es muy importante, y para ello debemos escuchar el tono, el ritmo, la cadencia, la fuerza del timbre de la voz de nuestros más cercanos amigos.
Estas son algunas de las reglas que ¡oh sorpresa!, ahora que las redacto me doy cuenta que podrían servir a manera de guía. Pero yo nunca las sigo.
Yo prefiero sentarme a escribir. Claro, a veces para escribir un cuento pienso en el mismo durante algún tiempo. Generalmente cuando tengo miedo a echarlo a perder de no fijarme en los detalles. Pero son más las ocasiones en las cuales me he sentado a escribir de frente. Ya en la historia he dado un paso atras y otro adelante, y luego he corregido. Sobre las formas de trabajar ya el cuento, puedo hablar después. Porque también existen varias formas de corregir un cuento, y aprender en la corrección.
Pero casi siempre me he sentado a escribir cada vez en que alguna idea ha revoloteado por mi mente, y es increible la forma en que debe funcionar mi cerebro, o la electricidad que corre por este, que siento como algo me disparara, algo me propulsara hacia el papel, y veo la escena casi siempre clara. Veo los personajes, me adentro en ellos, cada uno habla segun su disposición, me desdoblo, desaparezco, me voy del mundo real por horas, y cuando termino el acto no puedo creer que hayan transcurrido tantas horas, lo que para mi fueron solo unos minutos.
Escribir un cuento es algo hermoso. A veces un acto tortuoso, porque no hay nada más atormentador para mi que un cuento puje por ser parido y no pueda nacer naturalmente. Que me falten fuerzas, que me agote en su creación, que algo no bien planificado, termine por descuadrar el cuento.
Sin embargo, escribir un cuento es muy divertido. Y defiendo la opinion de que leer puede ser un acto divertido.
Invito a todos a sumergirse en la magia de los cuentos, de aprender de ellos, de conversar con sus personajes, de descubir sus misterios, prolongar nuestra niñez.
No sé cada vez menos personas cultivan la lectura y escritura del Cuento, pero creo que nadie que haya sido niño haya crecido sin escuchar al menos una vez en su vida un Cuento antes de dormirse, mientras le daban de comer, mientras leía un libro, cuando conversaba con sus padres, cuando algun amigo le contó un cuento, o cuando le contamos el cuento a nuestra enamorada (o), en fin... ¿Alguno en la audiencia le gustaría aprender a contar un Cuento?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno siempre recuerda los historias narradas por nuestros padres, en mi caso recuerdo el cuento de "Ostha y el duende", que es uno de mis cuentos favoritos y el que me incentivo a la lectura. Creo que todos tenemos un don y el tuyo es el de ser escritor. Te felicito por tus dos publicaciones que son un aporte a la cultura del País, y creo que es el inicio para muchos libros más, tienes una imaginación y creatividad que plasmas en cada uno de tus personajes que hacen a uno involucrarse en la lectura.Yo también creo que la lectura no debe ser aburrida, sino que uno debe entrenerse y dejar volar su imaginación. Te agradezco por tu amistad y sabes que siempre podrás contar conmigo. Tu amiga Janeth

Karina dijo...

yo yambien creo ke toso tenemos un don a mi me fascina la lectura he leido de todo gorky, saramago,hernann hesse, hasta todas de harry potter me encanta la forma en que escribes en verdad felicitaciones y sigue con los exitos que se seran muchos.

felicidades de verdad.

karina

Arturo Valverde dijo...

Gracias por sus comentarios, y sus buenos deseos; espero tengan la oportunidad de leer este segundo libro, o el primero titulado "Haciendo Cuentos".

Les recomiendo unos escritores de cuentos que me gustan mucho también: Saki, Chejov, Balzac, Sir Arthur Conan Doyle, Ribeyro, ente otros que son verdaderamente fascinantes.

saludos,

El autor